Frost/Nixon: cine psicológico disfrazado de cine político, con estructura de film de boxeo.

* Nixon es la carnada. Convertido en punching ball político del siglo XX en los Estados Unidos (qué bueno ha sido para los guionistas de Hollywood que la vida misma se haya molestado en ponerles al alcance de la mano un presidente corrupto y renunciado que se pueda invocar sin culpas ni remilgos), la figura de Nixon garantiza atracción pública. Pero el film es, en realidad, sobre David Frost; es decir, sobre las razones que pueden haber impulsado a este David mediático y británico, frívolo y popular, de profesión tilingo televisivo, a batirse a duelo con el Goliath de la política noir, ya abatido pero en busca de revancha. Dos hombres que saben que la fama tiene fecha de caducidad y entonces van en busca de una trascendencia imposible.

* Esta película está muy bien en todos los frentes. Está muy bien escrita, muy bien fotografiada, muy bien montada. Y muy bien actuada. Frank Langella, como Nixon, se hace un festival. Si el Oscar tuviera algún sentido, él podría ganarlo. Con Michael Sheen, en el rol de Frost, pasa algo raro. Es el típico actor británico formado en el teatro y la televisión, excedido en gestos y declamación, pero de alguna manera parece ser que así son los británicos, por lo menos cuando hablan en público. Entonces resulta que los recursos de Frost, en este caso, le vienen bien al personaje. Alrededor de ellos, una barrera de secundarios soberbios: Rebecca Hall, perfecta Cachorra para este Isidoro inglés que es Frost; Oliver Platt y Sam Rockwell, en papeles fáciles pero bueno: los penales también hay que hacerlos. Si hasta Kevin Bacon está perfecto.

* El mayor desafío del cine político es penetrar el interior de sus personajes. Por dar un ejemplo, Good Night, and Good Luck no lo logra. Milk lo logra parcialmente. En este aspecto Frost/Nixon es un éxito.

* Mención aparte para el director, Ron Howard. El típico veterano de Hollywood al que la crítica suele calificar, con desprecio, de "artesano". Aunque su derrotero es el del trabajador disciplinado que tiene por objetivo mayor cumplir las expectativas de sus productores, Howard ya había dado detalles interesantes en curiosos films de género como Cocoon y Willow.