lunes, 2 de junio de 2014

The Right Stuff

"But the person who’s really worth a lot of money is the one who looks at something and knows what not to do—don’t do that, don’t do this, leave this here. I always found that a more important decision—what you don’t do."

Gordon Willis, cinematographer (1931-2014)
Complete interview at

sábado, 8 de marzo de 2014

Digresiones sobre Philomena

Tengo mucho cariño y respeto por la obra de Stephen Frears. Pero Philomena me pareció, en el mejor sentido del término, un film por encargo, cuyo autor es más el protagonista, Steve Coogan (además productor y coguionista) que el director. Y el resultado es un film discretísimo que, incluso para los disparatados estándares de la Academia, es disparatado que haya sido nominado al Oscar a la Mejor Película.


domingo, 23 de febrero de 2014

Digresiones sobre Her



Las dos mejores frases sobre Her que leído en los extractos de críticas recopilados por Metacritic:

"Certainly his most deeply felt achievement, Her is both distinctly Jonze-like and something altogether different, as if the filmmaker has gone through a software update not unlike his artificial character."
--Eric Kohn en indieWIRE

"It’s a wistful portrait of our current love affair with technology in all its promise and disappointment, a post-human Annie Hall."
--Dana Stevens en Slate

sábado, 8 de febrero de 2014

Visto en cines, 2014

Esta es la lista de las películas estrenadas en España en 2014 que Gabriela y yo hemos visto en salas de cine hasta la fecha, ordenadas según mi gusto y enlazadas, cuando es posible, a posts que escribí en su momento comentando cada obra.


  • The Wolf of Wall Street (US, Martin Scorsese)
  • Oslo, August 31st (NO, Joachim Trier)
  • Inside Llewyn Davis (US, Joel y Ethan Coen)
  • American Hustle (US, David O. Russell)
  • The grandmaster (HK, Wong Kar Wai)



Digresiones sobre Gravity



Gravity es una gran película. "Gran" en el sentido de "grande", pero no necesariamente como Machado decía de sí: que era bueno, "en el buen sentido de la palabra". Aunque no cabe duda de que por lo menos desde el punto de vista técnico, Gravity es "grande", en todos los sentidos.

El problema es que Cuarón, un director no estadounidense, ha decidido poner todo su talento al servicio de una idea muy estadounidense: el cine tiene la obligación de generar sensaciones de la manera más directa posible. Es el mismo impulso maniqueo que llevó a la idea del "cine con olores" en los años 50. El concepto de que el cine tiene el deber de desmontar las barreras físicas que le separan del conjunto de percepciones sensoriales que denominamos realidad.

Combinando este concepto con otra obligación autoimpuesta -la de entretener mediante la concentración del relato en hechos que llamen la atención del espectador de una manera evidente- se entiende que la idea que la industria tiene de lo que es una buena película es algo comparable a una vuelta de una hora y media o dos horas (o, a veces, por puro narcisismo, de más de dos horas y media) en una montaña rusa.

Si aceptamos ese enfoque, Gravity es una obra maestra. Cuarón y su escudero Lubezki (ver los impresionantes detalles técnicos del rodaje contados por Lubezki) manipulan todos los recursos técnicos (el 3D, el más obvio de ellos) para ponernos exactamente en la posición de la protagonista con el objetivo de proveernos de la montaña rusa perfecta: un viaje a la deriva por el espacio. ¿Que puede haber más intimidante para las hormiguitas humanas que un paseo involuntario por la orilla de nuestro dominio, enfrentados al abismo del cosmos?

Nos sentamos en nuestras butacas, que en realidad son carritos de montaña rusa inmóvil, y los segundos iniciales del film (como consta en el guión) se ocupan muy bien de prepararnos para la experiencia:

BLACK.
SILENCE.

CARD 1
AT 600 KM ABOVE PLANET EARTH THE
TEMPERATURE FLUCTUATES BETWEEN 120 AND
-100 DEGREES CELSIUS.
SILENCE.

CARD 2
THERE IS NOTHING TO CARRY SOUND, NO
OXYGEN, AND NO AIR PRESSURE.
SILENCE.

CARD 3
LIFE HERE IS IMPOSSIBLE.
SILENCE.



Un segundo más tarde, nuestros carritos se ponen en marcha.

Visto en cines, 2013

Esta es la lista de las películas estrenadas en España en 2013 que Gabriela y yo vimos en salas de cine (con alguna excepción que vimos en DVD, tren o avión), ordenadas según mi gusto y enlazadas, cuando es posible, a posts que escribí en su momento comentando cada obra.

Son 32, lo que indica que mantenemos razonablemente nuestro ritual de ir al cine cada 7 días. Dado que un año tiene 52 semanas y descontando las ausencias por vacaciones, enfermedad, ciclogénesis explosivas o planes imprevistos de amigos, no está mal.

  1. La grande bellezza (IT/FR, Paolo Sorrentino)
  2. Mud (US, Jeff Nichols) 
  3. El Estudiante (AR, Santiago Mitre) 
  4. Blue Jasmine (US, Woody Allen)
  5. Spring Breakers (US, Harmony Korine)
  6. Before Midnight (US, Richard Linklater) 
  7. Gravity (MX/US/UK, Alfonso Cuarón)    
  8. Beasts of the Southern Wild (US, Benh Zeitlin)  
  9. La Vie d'Adèle – Chapitres 1 & 2 (FR/BE/SP, Abdellatif Kechiche)
  10. Zero Dark Thirty (US, Kathryn Bigelow)
  11. 12 Years a Slave (US/UK, Steve McQueen)
  12. Django Unchained (US, Quentin Tarantino)
  13. Gloria (CL/ES, Santiago Lelio)
  14. Amour (FR/DE/AT, Michael Haneke)
  15. He'arat Shulayim (Footnote) (IS, Joseph Cedar)
  16. Días de pesca (AR, Carlos Sorin)
  17. The Bling Ring (US, Sofia Coppola) 
  18. Searching for Sugar Man (SV/UK, Malik Bendjelloul)  
  19. Las brujas de Zugarramurdi (Es, Álex de la Iglesia) 
  20. The Place Beyond The Pines (US, Derek Cianfrance)
  21. The East (UK, Zal Batmaglij)
  22. Silver Linings Playbook (David O. Russell)
  23. El gran Gatsby (US, Baz Luhrmann)  
  24. Don Jon (US, Joseph Gordon-Levitt) 
  25. Despicable Me 2 (Pierre Coffin, Chris Renaud)
  26. Elysium (US, Neill Blomkamp)
  27. The Master (US, Paul Thomas Anderson)
  28. Lincoln (US, STeven Spielberg)
  29. Tesis sobre un homicidio (AR, Hernán Goldfrid)
  30. Jobs (US, Joshua Michael Stern) 
  31. Star Trek 2 En la Oscuridad (US, J.J.Abrams) 
  32. Lee Daniels' The Butler (US, Lee Daniels)

                                                              Digresiones sobre The Wolf of Wall Street


                                                              • Me acerqué con desconfianza a esta película. Después de todo, Martin Scorsese es un cineasta que en mi humilde oponión ha dado lo mejor de sí hace mucho, mucho tiempo. Y Wall Street es un tema tan visitado recientemente por el cine que parece no tener ángulos ocultos. 
                                                              • Scorsese casi siempre cuenta historias de megalómanos que se consumen en su ambición: Travis Bickle, Rupert Pumpkin, Jake LaMotta, Howard Hughes... ¿Para qué otra más?, pensaba yo. Y para colmo, ¡tres horas!
                                                              • The Wolf of Wall Street pertenece a ese grupo de biografías de individuos construidos y destruidos por su deseo, una categoría sobre la cual Scorsese parecía ya haber agotado todo lo que tenía para decir. 
                                                              • Lo que la hace novedosa es el compromiso extremo con el que Scorsese mantiene su punto de vista, que es del protagonista, hasta las últimas consecuencias. No solo el protagonista es el narrador (como en Goodfellas); es nuestros ojos. Todo lo que vemos nos llega a través de su mirada de ambición desmedida, paranoia y delectación, hasta que personaje, tema y creador se funden en uno. 
                                                              • Todo lo que ocurre está basado en hechos reales, pero su representación es tan disparatada que cuesta creerlos, y esa tensión histérica entre verdad y fábula es exactamente lo que Scorsese quiere que sintamos.
                                                              • El resultado es una montaña rusa visual y emocional de tres horas. La duración de esta obra, que a priori suena a capricho de artista, no es más que la aceptación consecuente de la naturaleza desbordada de la historia. Un film sobre la exageración como mecanismo de persecución de la felicidad debe tener una duración exagerada, y por eso las tres horas se viven en la butaca como la mitad de lo que son.
                                                              • Es también una película sobre la delectación, es decir, el ejercicio conciente y deliberado del pecado. Es una obra con una moral propia y sencilla: todos somos egoístas e impiadosos, y la única diferencia es que algunos pocos se aceptan como son y lo disfrutan a expensas de los que no tienen ese coraje.
                                                              • Por eso, no hay arrepentimiento en este film. Solo actos mecánicos imprescindibles para evitar la destrucción del personaje. Por eso, como bien dice Richard Brody en The New Yorker, no hay víctimas en la obra. Porque en la visión del director, solo hay lobos. 
                                                              • The Wolf of Wall Street es la figura invertida de After Hours, que pese a ser (a su manera) una obra maestra, es un ejercicio impersonal. En After Hours, un hombre común (una especie que Scorsese detesta) encara una empresa trivial (volver a su casa tras una noche de insomnio) y en el proceso se ve sumergido en el caos que lo rodea. En The Wolf..., un hombre fuera de lo común encara una empresa absurdamente gigantesca (ganar y gastar dinero en cantidades imposibles), y en el proceso sumerge en el caos a todo lo que lo rodea.