
Viendo Corpse Bride esta tarde con Valentina se me ocurre que los films de Tim Burton hablan siempre de un mismo tema -que lo diferente debería ser considerado lo normal- pero podrían ser agrupados en dos categorías. En todos el protagonista es un freak incomprendido. Pero en algunos se describe la dimensión social de estos personajes y en los otros, la afectiva.
Los primeros films son más descriptivos y menos narrativos. No es que no tengan argumento, pero este importa poco, ya que en ellos Burton se limita a construir una estampa, la del visionario y su esfuerzo por cambiar la forma en que sus pares perciben el mundo. En ese grupo -más abundante que el otro- están Ed Wood, Nightmare Before Christmas, Big Fish y Charlie and the Chocolate Factory; quizás también Beetlejuice.
En el otro grupo hay obras más introspectivas, que para desarrollar la imposiblidad de alcanzar el amor tiene que ceñirse a figuras dramáticas más clásicas, como el triángulo amoroso, la fábula o el principio del sacrificio por amor, aunque sigan teniendo una actitud revolucionaria en su construcción visual. Son obras de ambiente gótico, romántico o dark. A esa clase pertenecen Edward Scissorhands, Sleepy Hollow y Corpse Bride.
Las dos Batman podrían pertenecer a los dos grupos o a ninguno. Y hay trabajos de Burton que no pueden ser clasificados por ninguno de los dos criterios; se trata probablemente de sus obras más débiles, como Mars Attacks! y Planet of the Apes.